domingo, 9 de enero de 2011

Jason Rhoades (Newcastle, California, 1965 - Los Ángeles, California, 2006)


A los 41 años de edad este artista norteamericano sufrió un ataque al corazón que acabó con su vida y truncó una carrera muy prometedora, a tenor de los ejemplos que su potencia creadora nos ha dejado. Estaba casado con la también artista australiana Rachel Khedoori, que tiene una hermana gemela, Toba, asimismo dedicada al mundo del arte.

Precisamente en el año de su muerte, se pudo ver en el CAC de Málaga una de las extravagantes, barrocas e inclasificables instalaciones de Jason Rhoades, a la que tituló con un impronunciable Tijuanatanjierchandelier. Instalación en la que otra vez nos pone delante de un gran bazar, abigarrado con objetos comprados en una jornada compulsiva en bazares de la ciudad mexicana de Tijuana y en la marroquí de Tánger, además de Los Ángeles y la propia Málaga, para elaborar una metáfora sobre las fronteras, sobre los territorios creando, al mismo tiempo, un territorio totalmente personal, una nueva frontera.


Sin embargo, lo que más llama la atención de esa obra, título aparte, es encontrarse con 7.000 término recogidos de distintas lenguas, español incluido, referidos a la vagina escritos con neones de colores brillantes que contribuyen poderosamente al barroquismo pop, con toques irónicos duchampianos y claves Fluxus, de la instalación.

En ocasiones se ha puesto de manifiesto las peculiares interconexiones que plantea Rhoades en sus obras, como en aquella en la que unió las figuras de Immanuel Kant con el mito erótico Emmanuelle, y en la que hacía un juego de palabras entre Kant y cunt. Estética pop exacerbada para criticar precisamente ese consumismo social utilizado como una suerte de somnífero para distraernos de nuestros miedos e inseguridades cotidianas.


La carrera de Rhoades empezó en el año 1994 con la muestra que hizo en la Rosamund Felsen Gallery, en Hollywood Oeste, titulada Swedish Erotica and Fiero Parts, donde ya se pudo apreciar el peculiar universo creativo de Rhoades, que integró su propio coche, un Pontiac Fiero, como parte de la exposición.

Un artista que utilizaba el propio espacio de la galería como una parte más de la obra, y como se dice en el obituario que publicó el periódico The Guardian, fue el creador de “una versión escultórica del expresionismo abstracto cubriendo las salas no sólo de pared a pared, sino también desde el suelo hasta el techo. Sus instalaciones dan la sensación de ser junglas atrapadas o el escenario de un accidente aéreo”.

Todo con un aspecto caótico, hecho para transitar por su interior, y con el apoyo en una estética colorista muy pop, para unos espacios en los que conviven “desde caracolas de mar, loros, delfines, plátanos, maracas, serpientes, sombreros mejicanos o cuchillos hasta los que indiscutiblemente pronto vemos que el artista ha adquirido en su paso por la ciudad andaluza, como los castizos botijos o las tazas-pechos. Una gran instalación que hace del reciclaje un método y de la aglomeración caótica una estética cercana al mercado de pulgas, a la heterogeneidad del mismo y a las ambulaciones que implica”, como escribe Bea Espejo en su artículo Jason Rhoades Tijuanatanjierchandelier.

5 comentarios:

balamgo dijo...

Como siempre una buena y exquisita lección de arte..
Abrazos.

PACO HIDALGO dijo...

Interesante y desastrosa puesta en escena de este artista, que juega con la luz, la imagen y todo un universo de cacharros sin orden ni concierto (o, en todo caso, orden personal).
Mirándolo fríamente, no queda mal.
Saludos.

Monik dijo...

Increibles ambientes...creo que me sería capaz de tenderme en el suelo de una de esas habitaciones y pasar las horas observandolo todo!!

Alfredo dijo...

BALAMGO: Muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado.

Un abrazo!!

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PACO: Un caos, un desorden similares, al menos yo lo veo así, con algunos caos y desórdenes con los que convivimos todos los días. Todo eso que tiramos fruto de nuestro consumo desmedido.

Abrazos!!

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MONIK: Yo tengo una sensación parecida a la tuya, y me dan ganas de adentrarme en esos lugares y recorrerlos sin prisa.

Besos!!

Camila dijo...

El arte me gusta mucho y me resulta muy interesante para poder crear nuevas cosas e inspirarme con diversas situaciones. Con Avantrip suelo hacer muchos viajes y en general en el destino que elijo siempre trato de hacer excursiones a diversos museos