domingo, 8 de mayo de 2011

Annette Messager (Berck-sur-Mer, Francia, 1943)


"Juego mucho con tejidos y retales, con imágenes de trozos del cuerpo que a veces resultan violentas; los colores de los materiales también cuentan, porque a veces los tonos pasteles afilan un mensaje como si fueran cuchillos".

"Hacer arte es tomar posesión de una vida que no se llega a vivir".

"Los peluches descosidos y abiertos en canal son seres monstruosos, de alguna manera recuerdan también a los abrigos de piel hechos con los cadáveres de animales".

"Hay algo de monstruoso en la vida cotidiana, como cuando pisas un zapato en la oscuridad. Son pequeñas agresiones y sucesos desdichados que nos marcan con su misterio".

"Vivimos en un mundo en que cosas como lo virtual y la clonación se normalizan. Por eso, la gente busca el aspecto religioso de las cosas. Por eso ponen su ilusión en la utopía religiosa y en el arte".

Citas extraídas del artículo de Fietta Jarque Annette Mesager revela el horror cotidiano, publicado en el periódico El País.

*****



“En realidad me hubiera gustado escribir. Entonces puedo decir que soy una ladrona de palabras; robo palabras que me gustan por su sonido, por la canción, por la música y por su forma. La palabra «rumor» se encuentra en mi trabajo, y es bastante mala: peluches irrisorios forman la palabra, me gusta jugar con su significado, su forma visual y su opuesto”.

“Puedo decir que utilicé a menudo la fragmentación de cuerpos que ya no son ni de hombre ni de mujer, que ya casi no son humanos. Fui muy influenciada por el libro de Roland Barthes Fragmentos de un discurso amoroso: habla del amor en fragmentos como se habla de la enfermedad”.

“Tengo una relación extraña con los libros. Los dejo abiertos sobre el piso, tengo la sensación de que no tengo que leerlos porque igual me van a invadir. Cuando viajo llevo pedazos de libros en la maleta, fragmentos que me acompañan; horrorizo a la gente por lo que hago con mis libros, los martirizo realmente”.


“Los artistas hablan de los sentimientos, de la vida, de la muerte, del amor, de cosas muy sencillas e universales. El artista no revela nada, sino mira una cosa, la observa, la da a ver cuando las otras personas no tienen tiempo de detenerse sobre detalles que parecen insignificantes”.


“No creo que el artista sea capaz de cambiar el mundo. Cuando empecé lo creía, a principios de los años sesenta, cuando existían movimientos como fluxus y era, sin duda, un mundo más optimista. Luego me di cuenta que si uno no tiene el poder de cambiar el mundo, al contrario, puede tener un destino”.

Las citas están sacadas de una entrevista con la artista publicada en Artes, con el titular Annette Messager, la concepción de la artista.

3 comentarios:

Natàlia Tàrraco dijo...

Sobrecogedora carniceria, despojos, casquería de trapos, peluches, muñecones, colgajos patéticos.
¿Somo muñecos rotos? Inutiles y ridículos. Un aviso, un mensaje aterrador.
Besito amigo mío.
!Ah! como acompañamiento a mi cap. 5 he colgado un famoso tema de Alan Stivell, seguro que lo conoces: Tres jóvenes marineros...Tri Martolod.

PACO HIDALGO dijo...

Parece un poco tétrico esta propuesta artístico, pero veo que es otra forma de expresionismo, de demostrar qu el arte tiene múltiples facetas y que el desgarro y lo roto expresa también la esencia del ser humano, como dice la cita, vida que no se ha llegado a vivir. Un abrazo, Alfredo.

Alfredo dijo...

NATALIA: Son como seres salidos de alguna pesadilla infantil que nos recuerdan que no todo es como lo vemos. Más allá de lo visible hay otro mundo en el que no todo es tranquilizador.

Un abrazo!!

******

PACO: Es, me parece a mí, permanecer impasible ante la obra de esta artista. Es como estar viendo un salón de juegos infantiles donde los muñecos están desmembrados, sin cabezas, una imagen que a mí siempre me ha resultado inquietante.

Saludos!!