domingo, 21 de julio de 2013

Elizabeth Murray, la idea de la forma


Sniff (1984)

Entre una madre pintora de miniaturas por afición, el impacto recibido en la escuela infantil al ver a una maestra pintar con una tiza de colores en una cartulina, y que la escuela de arte a la que empezó a ir en su Chicago natal estaba en un museo, Elizabeth Murray (1940-2007) parecía predestinada a convertirse en artista. 

Beam (1982)

Y lo consiguió, hasta el punto de ser una de las pocas mujeres que en los años 60 entraba en un mundo artístico dominado por hombres, y de ser, en 2008, una de las cuatro mujeres artistas que hasta ese momento habían tenido una retrospectiva en las paredes del MoMA. Las otras tres habían sido LouiseBourgeois en 1982, Lee Krasner en 1984 y Helen Frankenthaler, en 1989.

Bed, Shoe and Cup (1994)

La trayectoria artística de Murray la llevó a dar forma a un estilo que como dice Roberta Smith, “reformuló la abstracción modernista en un lenguaje de formas altamente espirituales, basadas en el dibujo animado, en el que se incluyen objetos de la vida doméstica, la relaciones y la naturaleza de la pintura misma”.

Yikes (1982)
Nuestra pintora para dar forma a sus obras, partía de una idea relacionada con la realidad que poco a poco iba cogiendo forma propia hasta llegar a esa forma abstracta con la que Murray quiere trasladar al lienzo un sentimiento, un objeto real, una abstracción de la realidad llena de sentido del humor y de sentido lúdico de la vida.

Southern California (1976)

Eso desde una base en la que está su admirado Cézanne, pero también Picasso, Gris o Miró, pintores que también tuvieron en su realidad más próxima la fuente de sus obras a las que luego daban ese toque tan especial y tan distintivo. “Cézanne pintaba manzanas y armarios y relojes. Los cubistas pintaban lo que les rodeaba, pero cuando yo pinto lo que me rodea, la crítica a mi trabajo es que estoy manteniendo una posición feminista sobre lo que significa el hogar, y esa crítica es política”, en palabras de la propia pintora.


Shack (1994)

Ese es un asunto que la molestaba bastante, y en la misma entrevista de la que extraigo el párrafo anterior, añade: “La razón por la que ese asunto de lo doméstico siempre me ha irritado es porque me siento como si quisieran que volviera a esas labores domésticas”. En esa línea argumental incide al decir que “es así como funcionan las cosas también en la sociedad, te cortan y te arrinconan, y así pueden desacreditar tu trabajo con más facilidad”.

States I-V (1980)

Situaciones contra las que Murray luchó toda su vida defendiendo su derecho a ser mujer y artista y a decir que “puedo decir que una taza es una imagen con un contenido muy profundo, el simbolismo, la metáfora de la taza”.

Más información: Wikipedia, New York Times, Bombsite.

2 comentarios:

calamanda dijo...

Su fuerza o impulso creativo es capaz de construir bellos estallidos de colores y líneas de grandes o pequeñas formas, y partiendo de objetos sencillos y cotidianos.

Saludos,
un beso.-

Alfredo dijo...

Has hecho una definición muy buena de lo que es la obra de esta artista. Totalmente de acuerdo.

Un beso!